lunes, 21 de septiembre de 2009

Cuando las cosas se hacen bien tambien hay que decirlo


Ayer se presentaron los candidatos a las alcaldias de las capitales de provincia y las mayores poblaciones de Andalucía. Y esto a algo más de un año y medio de las elecciones del último domingo del mes de Mayo de 2010.
Y eso esta muy bien. Así lo he mantenido en varios comentarios en este blog, en documentos internos para los dirigentes del PP sevillano y en mis propuestas para el último congreso provincial del PP de Sevilla.
Mantenia y mantengo que el prolongar la incertidumbre de los candidatos "in pectore" paraliza y retarda el verdadero trabajo de campaña, la configuración de un programa y un equipo coherente y cohesionado.
De otra manera provocariamos en los "aspirantes" lo que en el argot castrense se llama como "faginitis", dolencia que afecta a los coroneles con expectativa de promocionar al generalato y que al depender esta desición de la discrecionalidad de los mandos superiores ocasiona un envaramiento, un deseo de no equivocarse, de no molestar, de agradar que paraliza otras iniciativas más provechosas, limita el propio criterio, en suma pone a las personas un poco tontas.
Pues bien si la regional ha acertado el PP de Sevilla debiera seguir el ejemplo y nominar cuanto antes a los candidatos de las distintas poblaciones para que tengan tiempo para conformar su proyecto, eliminando de paso el flanco abierto que se deja al adversario dejando intuir una falta de confianaza de la propia organización.
Pues lo dicho se ha acertado y eso es bueno.

1 comentario:

Avigdor dijo...

Completamente de acuerdo. Se ha hecho bien. Lo único es que hubiera sido de recibo que los candidatos los hubieran elegido los militantes que pagan sus cuotas religiosamente y no Javier Arenas y sus acólitos a dedo y en virtud de su criterio personal.

Es evidente que si los candidatos no arrastran por sí mismos y han sido democráticamente seleccionados por todos, después pasa lo que pasa y por mucho que Pepelu el de las Juventudes Arenistas lleve a los chavalines a mover banderolas a los actos bajo la promesa de que algún día les darán un cargo, será un esfuerzo titánico conseguir que la gente se sienta identificada con quienes no han sido elegidos por ellos...