La verdad es que el caso de esta joven italiana esta sirviendo para entre otras cosas para generar debate sobre el fondo, profundidad de nuestras convicciones y las disyuntivas que la vida nos presenta.
Por otro lado esta sirviendo para evidenciar la tergiversación que se esta haciendo del caso utilizando argumentos falaces, simplistas y la utilización de la mala imagen que en España existe de Berlusconi para atacar la postura del Si a la Vida.
Me refiero a que se nos quiere presentar como algo humanitario y en el plano médico lo que a todas luces es un homicidio. ¿Fuerte? No, simplemente que no encuentro diferencia entre dejar morir a una persona de hambre que pegarle un tiro. Es más, si lo que se trata es de reducir su sufrimiento, el recurso a la bala es más rápido.
Por lo que me he informado del caso no es este uno en el que la vida se mantiene por ayuda extracorporea ajena a la alimentación. A esta joven se le esta alimentando, ni se le medica, ni una maquina mantiene artificialmente sus constantes vitales, solo se le alimenta y es eso, el agua y el alimento, lo que se le quiere retirar para que muera de hambre.
Esta e mi postura, discutible sin duda pero la razono. El Estado tiene en otros países instaurada la pena de muerte y bajo determinados supuestos la aplica, creo que Italia no es uno de ellos por lo que no entiendo como ante la privación de la vida las reacciones son tan contrarias a lo que sería en el otro supuesto. ¿Qué se quiere que sea posible en este y otros casos similares? Sea, pero sin hipocresía, reconociendo que lo que se instaura es la pena de muerte, de la que yo soy partidario en determinados supuestos, para determinados criminales y bajo la mayor y mejor tutela judicial para que no quede sombra de duda entre el sujeto condenado, los hechos imputados, su prueba y la pena impuesta. Pero si ello es así ¿Qué crimen ha cometido Eluana? ¿Donde ponemos los límites?
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2 comentarios:
Me permito reproducir el comentario sobre este mismo asunto que he publicado, hoy mismo en el blog de NATALIA PASTOR:
"" Siempre es de lamentar la muerte de un ser humano, pero el caso de esta desdichada joven italiana resulta patetíco, agravado además por la invasión de la intimidad de esa desgraciada familia.
No he querido seguir al detalle las informaciones que se han sucedido sobre el caso por lo que desconozco detalles importantes.
Solamente quiero expresar que estando totalmente en contra de la eutanasia, dentro de la mas riguosa moral , el mandato divino de conservar la vida, no implica la utilización de medios EXTRAORDINARIOS para hacerlo.
Hoy día la sofisticación de los medios clínicos al alcance de los hospitales suponen en muchos casos lo que se denomina ENSAÑAMIENTO CLINICO y que implican una prolongación antinatural de la vida.
Creo que la aplicación de la SONDA ENDOGÁSTRICA es un medio EXTRAORDINARIO, totalmente invasivo, doloroso y cruel para prolongar la vida; en consecuencia, opino que dentro de la mas estricta moral el paciente(o sus familiares) puede negarse a que se le aplique.
Desconozco si éste es caso de esta pobre joven, en todo caso que descanse en paz"".
Estimado FJ agradezco tu comentario y efectivamente podemos discrepar si la sonda endogastrica es o no un procedimiento invasivo o no.
Lo que si es cierto es que esta muchacha no estaba cerebralmente muerta y que de su caso se ha hecho un uso arrojadizo.
Me sorprende aún más que sean los que declaran agnosticos, ateos o directamente enemigos de la Iglesia Catolica los que más cerrilmente defienden la etica de la muerte frente a la etica de la vida.
Y me sorprende por que los creyentes tenemos la convicción de la vida despues de la muerte y los que no son creyentes solo tiene esta vida con lo que debieran defenderla con más ahinco si cabe.
Vivir para ver
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