domingo, 21 de septiembre de 2008

Un poco de autocrítica o como ciertas decisiones trasladan un mensaje equivoco o equivocado

Acabo de volver del Congreso Regional del PP-A y la verdad es que he visto a muchos compañeros y he dejado de ver a algunos otros, por que había mucha gente o por que no han ido. El ambiente pues como siempre, mejor que en ningún otro sitio aquí más que en ningún otro el interés en las intervenciones de los dirigentes e invitados se mide por lo lleno o vacío de la cafetería y pasillos y hubo muchos momentos en que en la barra de la cafetería era como la triple fila en Luis Montoto a la altura del bar J.
Pero lo que hoy me propongo es poner el dedo en decisiones que pueden tener su efecto y traslación a nuestros afiliados , simpatizantes y cargos públicos sobre como alcanzar la promoción política dentro del PP.
Viene esto por que al menos una de las incorporaciones al Comité Ejecutivo regional no ha dejado indiferente a mi entorno más inmediato y nos ha llenado de estupor y dezason sobre cual es el camino para que se valoren los meritos de cada uno.
El caso que me ocupa, disculpen que omita el nombre del aludido@-pues tanto daría que fuera esta u otra persona en iguales o similares circunstancias-, y el ”pecador” no es otro que el que así lo decide, demuestra que para obtener un mínimo reconocimiento de entre un colectivo de poco sirve el trabajo constante y diario, la dedicación, la trayectoria personal de compromiso y defensa de los ideales del PP en el ámbito familiar, social, laboral y político demostrada y contrastada a diario y desde hace mucho tiempo. Y ello no tendría mayor importancia si no trasladara a los cargos, simpatizantes y afiliados que ante aquellos que nacen con “estrella” o “caen en gracia” decae cualquier otra consideración y con ello pueden concluir que ese esfuerzo es estéril y no merece reconocimiento alguno.
De todo ello lo grave es que quien se resiente es la organización del PP, el entusiasmo con que nuestros afiliados, simpatizantes, cargos orgánicos y electos pueden levantarse mañana para la difusión de nuestros ideales y el servicio al ciudadano. Y ello por que para ese colectivo que a diario sacrifican tiempo que dedicarle a su familia, ocio o trabajo determinadas decisiones duelen como una patada en los c……
Una oportunidad perdida, una más.

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