Siempre he pensado que hay que predicar con el ejemplo y antes que pedirle sacrificios a los demás hay que hacerlo uno mismo. Y es que para quien no lo sepa soy funcionario de carrera (de oposición vamos).
La medida sería eliminar el caracter vitalicio del puesto, vamos que no te puedean echar.
Es evidente que esto tendria un peligro, el de las "cesantias" que denunciaron nuestros escritores del XIX y que consistia en que cada nuevo gobierno echaba a los del anterior y nombraba a los suyos.
Consciente de ello y como siempre hay que pensar mal, que seguro que te quedas corto...
La idea seria que la adqusición de la condicion de funcionario sea por oposición. Mientras no se demuestre lo contrario este sistema ha demostrado ser a lo largo del tiempo el más objetivo y el que produce menos enchufes y arbitrariedades.
Eso por la entrada, para la salida los funcionarios serian como un trabajador normal sujeto a despido con dos garantias, la primera que el despido estaria siempre sometido a la ratificación de un juez y segundo que el puesto que deja vacante no pueda ser cubierto por un interino figura típica del "coladero" para los amiguetes del poder.
Bueno no creo que me haga muy popular pero nadie dira que no me arriesgo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario