miércoles, 28 de enero de 2009

La búsqueda del espacio político propio. Cosas de cambiar de discurso sin tener uno nuevo


Recientemente conversaba con un amigo y compañero de partido sobre como la iniciativa política la llevaba en este momento el gobierno socialista, Zapatero y Pepiño. Reflexionábamos como esto no se corresponde con lo que se podía esperar de una situación de crisis económica e institucional como la que estamos padeciendo en España. De ello concluíamos que cuando en una situación de crisis profunda el gobierno de turno no sale desgastado la responsabilidad principal radica en la ausencia de una efectiva labor de oposición, y que en el caso del PP el problema radica en que se había cambiado bruscamente de discurso sin haber encontrado un discurso nuevo.
Esta conversación me trajo a la memoria el articulo de Javier Redondo publicado en El Mundo del sábado 3 de Enero de 2009 titulado “El Partido Popular y el grial de las emociones”.
En su momento ya tuve intención de comentar el mismo pero el ajetreo, el trabajo y el atender otros temas lo habían relegado en la cesta de asuntos pendientes.
En el articulo Javier Redondo, profesor de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid, señalaba que desde el Congreso de Valencia el PP no había resuelto algunos de sus problemas como el de la comunicación y el liderazgo, centrando su análisis en el primero de ellos.
Así señalaba que el PP dispone en la primera fila una serie de personas que tienen cualidades para comunicar y citaba entre ellos a Mª Dolores de Cospedal y Esteban González Pons. Añadía el acierto de acciones de comunicación como el video de felicitación de las navidades http://www.youtube.com/watch?v=VK9y0C6sKBI&feature=channel_page pero concluía que aunque revelaba el intento del PP por dotarse de un relato político no bastaban pues la comunicación política es algo más que presentar, biografiar y humanizar a un candidato.
El relato del que habla este autor es el discurso político, ese pequeño y central núcleo de ideas con el que una gran masa electoral se siente identificada, le insta a movilizarse, a depositar su confianza en una opción política y a sentirse representada por la misma. No es igual al eslogan pero se le parece mucho desde el momento en que se construye a partir de tres o cuatro ideas, no más, sobre las que descansa y se articula el conjunto del programa político. Según Javier Redondo el PP lo tuvo en la pasada legislatura, no se pronuncia sobre su idoneidad, y pretendiendo cambiarlo no ha sabido todavía articular un discurso nuevo y sustituir el antiguo.
Señala Javier Redondo, cosa que comparto, que los del PP no podemos esperar que por la profundidad de la crisis y mostrar un perfil sin aristas de nuestros dirigentes los españoles sin más cambien radicalmente de opinión, textualmente dice “los populares tienen que articular y comunicar un mensaje, no recitar una letanía”.
Para que este mensaje tome cuerpo y sea creíble debe ser coherente, debe buscar el componente emocional del ciudadano, implicar al mismo en el problema como parte de la solución y hacer hincapié en la autoestima, confianza en nosotros mismos pues si carecemos de ello ¿cómo vamos a pedir a otros que confíen en nosotros?.
Todo esto es importante por que si falta el mensaje, las ideas propias, el debate público girara entorno a las ideas del otro y nosotros siempre estaremos contestando sus iniciativas y dando eco a sus mensajes generando la impresión de que actuamos a remolque y carecemos de ideas propias
En su articulo el autor sugería un eje para este mensaje nuevo el de la solidaridad interterritorial, la igualdad de los españoles con independencia de donde residan, el contenido mínimo de derechos de los que son titulares y por ello la solidaridad entre todos nosotros.
Yo añado a este otro elemento que engarza naturalmente con este , “la libertad de elegir”, el reconocer a los ciudadanos la mayoría de edad suficiente para dejarles su espacio vital de decisión que conformara su presente y futuro. Del suyo y de su ámbito familiar y social en temas como la educación que desea recibir, en que idioma, su ideario moral, etc sin sustituirlo por el conductivismo socialista que en cada momento pretende imponernos una “moral estatal” una nueva religión de Estado que niega al ciudadano la capacidad de decidir. Por hoy ya esta bien, tendremos oportunidades de hablar de este tema en el futuro.
Nota: Para ilustrar este tema Javier Redondo pone como ejemplo de transmisor de emociones e ideas a Bush al consolar a la hija adolescente de una victima del 11 S en http://www.youtube.com/watch?v=LWA052-Bl48

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HE LEIDO QUE DEJAS LA SECRETARIA DE COMUNICACION, Y ME PREGUNTO LO DEJAS O TE CESAN, CREO QUE LO VENIAS HACIENDO BASTANTE BIEN, DESDE QUE TE CONOCI EN EL VERANO DEL 2008, PENSE QUE ERAS BUENA PERSONA Y HONESTO, Y TRAS LOS ACONTECIMIENTOS ANTES DEL CONGRESO, PENSE, NO SE SI ACERTADAMENTE O NO, LO QUITARAN DE ENMEDIO. PIENSO QUE ES UNA PERDIDA QUE EL PP LO SENTIRA. ANIMO Y ESTAREMOS EN CONTACTO.

Anónimo dijo...

Uno dimite, a uno lo cesan. En el mensaje que me despedia de mis compañeros "Proximamente ceso...".
Gracias por tus palabras, tu aprecio y espero seguir en contacto a través del correo electronico, del grupo municipal dle PP en Sevilla y del PP del que, como desde 1986, sigo siendo un orgulloso militante